Descubre la magia del Palacio del artista Claudio Bravo
Trayecto desde Agadir: 1h30mn / 110kms – Duración de la visita: 2 horas
El Palacio Claudio Bravo es un lugar mágico, aún bañado por la presencia de Claudio Bravo, el gran pintor hiperrealista que lo construyó.
Desde 1972, el artista, de origen chileno, había hecho de Marruecos su lugar de vida y creatividad. Alabó la luz excepcional tan presente en sus cuadros y que supo conservar en sus diversas casas: en Tánger, donde había logrado captar la claridad del Mediterráneo, luego en Marrakech y definitivamente en Taroudant donde acabó su vida.
El palacio, que cubre 75 hectáreas a 8 km de Taroudant, al pie del Alto Atlas, está ahora abierto a los visitantes.
El edificio principal está dividido en varias alas y estructuras, conectadas entre sí por patios interiores y pasajes cubiertos. Estas alas separadas albergan salas de estar y dormitorios, así como las suites privadas y el estudio de Claudio Bravo donde nacieron muchas de sus obras.
En todo el edificio se ven obras y lienzos de Claudio Bravo y sus amigos (como Pablo Picasso), dando la impresión de que el artista va a aparecer en cualquier momento. El mausoleo de Claudio Bravo también alberga una colección única e impresionante de antiguos jarrones y cerámicas marroquíes.
En el otro extremo de la finca se encuentran los establos que aún albergan caballos. En el Parque, la multitud de senderos invitan a descubrir las esculturas y una selección de plantas exóticas.
Este palacio se ha convertido en un museo extraordinario. Haga una pausa para el té extraordinaria frente a una reconstrucción de Menara y los picos nevados del Alto Atlas como telón de fondo.
Reservas e información: contact@claudiobravocamus.com
Precio de la entrada para una visita guiada: 200 dirhams (20 €) por persona.
Cómo llegar:
Desde Taroudant, tome la carretera norte hacia Tamaloukt. Encontrará el Museo en el punto: 30.550399, -8.876748